El patrimonio de los fondos de pensiones alcanzó los 106.231 millones de euros a final de marzo, lo que supone una reducción de 10.187 millones en el primer trimestre del año (8,8% menos que en diciembre de 2019), según los datos de Inverco. No obstante, la caída fue menor en términos interanuales, ya que los fondos inviduales sólo cedieron el 3,6%, hasta los 72.335 millones; los de empleo, un 4,7%, hasta los 33.130 millones, y los asociados, que representan una parte muy pequeña del conjunto de fondos, un 10,9%, hasta los 767 millones
El número de cuentas de partícipes se situó en 7.487.562 en individual; 1.971.271, en empleo, y 55.562, en asociado.
Aumentan las aportaciones
La caída del patrimonio contrastó con el fuerte aumento de las aportaciones del 20%, que llegó al 24% en las aportaciones a planes individuales. La mayor parte de las aportaciones se centraron en categorías con especial potencial de revalorización como son las de mayor exposición a acciones (Renta Variable y Renta Variable Mixta). Igualmente, se han incrementado las aportaciones a Planes de Empleo respecto al mismo trimestre del año anterior, tanto por parte del promotor como por parte del partícipe.
El incremento en las aportaciones a Planes del primer trimestre del año, unido a la ligera reducción en el volumen total de prestaciones, ha permitido que las prestaciones netas del conjunto del sistema se reduzcan un 66% respecto al año anterior hasta los 100,2 millones de euros. En los Planes de Renta Variable y Renta Variable Mixta (exposición a acciones superior al 70% de la cartera), se han incrementado las aportaciones brutas en 54,1 y 38 millones de euros respectivamente (siempre respecto al mismo período del año anterior).
Fuerte corrección en la rentabilidad
Inverco indica que, «en un entorno de gran volatilidad en los mercados, los Planes de Pensiones han experimentado en el primer trimestre una corrección de valor en sus carteras, que sitúa la rentabilidad en el plazo de 1 año en el -5,4%. No obstante, en la segunda mitad de marzo se ha observado una mejora sustancial en el comportamiento de los índices, tanto de renta variable como de renta fija, que ha permitido generar rendimientos positivos para los partícipes. En cualquier caso, atendiendo a la propia naturaleza de los Planes de Pensiones, que es el complemento a la jubilación, la rentabilidad a largo plazo continúa siendo muy satisfactoria: a 25 años, la rentabilidad media anual alcanza el 3,5% para el total de Planes, superior al 2,1% de inflación media del período, lo que supone que en el largo plazo los Planes de Pensiones continúan protegiendo a los partícipes de pérdida de poder adquisitivo por efecto de la inflación, y obteniendo al mismo tiempo una rentabilidad extra con la que complementar los ingresos para la jubilación».
La ponderación de los activos de renta variable en cartera de los Fondos de Pensiones ha experimentado una reducción de 4,2 puntos porcentuales, debido a las correcciones de los mercados, en especial la renta variable internacional, que disminuye su ponderación hasta el 20% del total, mientras que tanto la tesorería como las provisiones registran incrementos relevantes.