Vida-Riesgo y Decesos son dos de los ramos más sólidos y con mayor margen de rentabilidad. Aunque los tiempos cambian, aparecen nuevos competidores y se amplían los servicios, la necesidad de dejarlo todo atado ante la propia muerte, y dejar protegida a la familia, permanece inalterable.
Al cierre de 2017, había en España cerca de 14,5 millones de personas que tenían contratada una póliza de Vida-Riesgo individual, una modalidad aseguradora “particularmente extendida en nuestro país, según Unespa. Estos productos generaron unos ingresos de 3.250 millones de euros a lo largo del año, al registrar un ritmo de aportaciones de 3.800 millones de euros y unas provisiones técnicas de 5.964 millones de euros. De esta cifra, casi la mitad corresponde a seguros renovables anualmente. Las prestaciones del seguro de Vida suponen un 4% de la renta disponible de lasfamilias .En este tipo de seguros, el canal de distribución hegemónico es la banca, con una cuota de mercado superior al 70%. Otros canales han denunciado las supuestas prácticas abusivas de la banca en la distribución de estas pólizas aprovechando la contratación de otros productos, como hipotecas. La reforma de la ley hipotecaria, cuya tramitación ha avanzado a un ritmo muy lento y acaba de ser aprobada , prometía acabar con este tipo de prácticas. De momento, ha consolidado la aceptación por la entidad financiera de una póliza alternativa presentada por el cliente respecto, sin que eso suponga un empeoramiento de las condiciones del préstamo, y prohíbe que la entidad bancaria cobre gastos suplementarios al cliente por realizar un estudio comparativo de estos segurosalternativos. Sin embargo, habrá que ver cómo esto se lleva efectivamente a la práctica.“El seguro tradicional está muerto, las compañías que se adapten a los nuevos tiempos, a las tecnologías, las que tengan como objetivo estar en conexión constante con el asegurado, hacerle sentir protegido, asesorado, interactuar con él por medio de la tecnología, serán las que crearán tendencia y aumentarán su cuota de mercado”, respuesta a la pregunta de cómo ve el futuro inmediato de este ramo. “Los seguros a la carta, interactivos, los que incentivan al cliente… son los seguros del futuro”,
Vinculación con DecesosEs ampliamente conocido el hecho de que Decesos y Vida son dos de los tipos de seguro que más margen de rentabilidad ofrecen a las compañías. En relación a los productos que vinculan los seguros de Vida-Riesgo con Decesos e incluso con Salud, opina que “todo lo que sea mejorar la experiencia con el cliente es buena opción. La flexibilidad, adaptación, personalización, agilidad, innovación y evolución constante son las claves del futuro para las compañías aseguradoras. En definitiva, centrarse en Customer Experience”.“Si bien todos estos seguros están enfocados a buscar la comodidad y el bienestar de la familia, el riesgo que asumen es claramente diferente y es posible que al intentar abarcar tantas garantías el cliente pierda la perspectiva de que es lo que protege, y no digamos ya los detalles de las coberturas.Además, en caso de querer modificar o cambiar alguno de esos seguros contratados suelen afectar a las condiciones de los otros debido a esa vinculación”,
Un seguro tradicional“El seguro de Decesos tiene una honda tradición en España. Esta se aprecia en su amplia presencia entre la población”, reza el último Informe Estamos Seguros de Unespa, que revela que casi la mitad de los españoles tiene una póliza de este tipo. De hecho, se estima que en torno al 60% de las personas que fallecen en el país son atendidas por el seguro de Decesos. Solo en 2017, se hizo cargo de unos 255.000 sepelios. “Su vocación actual es la prestación de servicios, ejercida en un momento muy comprometido en la existencia de las familias”, señala el estudio.“Podemos afirmar que el seguro de Decesos es de los de mayor penetración en la sociedad española con 21,52 millones de personas residentes en el país protegidas por una de estas pólizas, fiel reflejo de la profunda tradición de este seguro en España”.“El mercado de decesos ha sufrido una importante transformación en los últimos años durante los cuales ha sido necesaria una rápida adaptación de las empresas que trabajan dentro de este sector, y de las aseguradoras que operan en el ramo especialmente, a los cambios y nuevas tendencias que demandan los consumidores ”. “Los cambios y tendencias del mercado han venido tanto desde la parte del seguro como de la gestión propia del deceso. Principalmente de las demandas de las familias en relación con la gestión del servicio donde encontramos algunos cambios importantes en el comportamiento de los familiares ante el fallecimiento lo que ha provocado que las empresas del sector tengan que adaptarse a ellos”.“Nos encontramos un perfil de consumidor mucho más activo, crítico y exigente en relación con el servicio de Decesos. Se trata de un consumidor más informado, que tiene claro lo que quiere y necesita. No se conforma con un servicio básico, sino que espera y solicita un servicio de excelencia, una oferta personalizada y acorde a sus deseos, creencias o convicciones ya sean religiosas o no. Esta es una nueva tendencia que ha llegado para quedarse. Por lo que es necesario poner a la familia en el centro del diseño del servicio para adaptarnos a estos cambios de conducta, mucho más participativa”.